Tríduo de la Octava del Corpus Christi

Se está celebrando en la iglesia de El Salvador la Octava del Corpus.

Este año el predicador del Tríduo ha sido el Rvdo. D. Alfredo Fernández Giménez, Párroco de Horcajo de Montemayor.

En la tarde de ayer la predicación estuvo centrada en el Sacerdocio que, citando al Santo Cura de Ars, el sacerdocio es el amor al corazón de Jesús, corazón del que brotó el don del ministerio sacerdotal. Permanecer en este amor impulsa con fuerza a la santidad, a dejar actuar a Dios, a ser instrumentos de Dios en medio de esta generación.

En el día de hoy se centró más en el Corazón de Jesús, hoy Solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús, en que se celebra la presencia real de Jesús en el sacramento de su amor, en la Eucaristía. En la medida en que lo contemplamos a Él, en la medida que lo adoramos, podremos ser continuación de su amor, llevando este amor a los que nos rodean. Esta realidad únicamente puede verse con los ojos de la fe.

La Eucaristía y el Corazón de Jesús, están tan íntimamente unidos, que son la misma realidad. 

En la lectura del día, el Corazón de Jesús se presenta con la imagen del pastor, del Buen Pastor que da la vida por sus ovejas. El Buen Pastor para el que cada uno es único, importante e imprescindible. El Señor se preocupa personalmente de cada uno de nosotros... cada uno tiene un amor de predilección por parte de este Pastor de cuyo corazón fluye directamente.

No es un Dios lejano, es Dios que me cuida y para el que soy único. El Señor con su corazón ama a cada persona aquí y ahora, y hay que responderle con todo el amor que se sea capaz. Para esto hay que pedirle al Señor que nos inspire sus mismos sentimientos. El corazón de Jesús traspasado por la lanza en la cruz, es el corazón que se nos abre a cada uno para entrar en el Corazón de Jesús y, de ahí, pasar al amor de Dios.

Seamos amantes del amor de Dios, y seamos apóstoles del amor de Dios.... Sagrado Corazón de Jesús, en vos confío, en medio de las dificultades, de los problemas, seamos también capaces de decir Sagrado Corazón de Jesús, en ti confío.

Antes de terminar, invitó a todos los asistentes a rezar en esta Jornada Mundial de Oración por la Santificación de los Sacerdotes, a seguir rezando cada día, por la santidad de los sacerdotes, por todos los que el Señor, por pura gracia a llamado al ejercicio de este ministerio.

Mañana el foco de atención estará en el Inmaculado Corazón de María.