¡¡¡ Celebración del Sacramento de la Confirmación en Santa María la Mayor !!!

Esta tarde ha sido un gran momento para la Parroquia de Santa María la Mayor: es la primera vez que D. Amadeo Rodríguez Magro, Obispo de la Diócesis de Plasencia, nos visita para celebrar el Sacramento de la Confirmación.

Han sido cerca de 50 chicos y chicas los que han recibido este Sacramento que, como dice el Catecismo de la Iglesia Católica, con el Bautismo y la Eucaristía, el sacramento de la Confirmación constituye el conjunto de los "sacramentos de la iniciación cristiana", cuya unidad debe ser salvaguardada. Es preciso, pues, explicar a los fieles que la recepción de este sacramento es necesaria para la plenitud de la gracia bautismal. En efecto, a los bautizados "el sacramento de la Confirmación los une más íntimamente a la Iglesia y los enriquece con una fortaleza especial del Espíritu Santo. De esta forma quedan obligados aún más, como auténticos testigos de Cristo, a extender y defender la fe con sus palabras y sus obras".

En su homilía el Sr. Obispo ha sido muy claro a la hora de hablar, invitando a todos estos confirmandos a pensar y reflexionar muy seriamente sobre este hecho tan importante que ha sucedido hoy.

En principio les ha invitado a dar gracias a todas las personas que han intervenido para que ellos estuvieran hoy en la Iglesia: sus familias, el párroco, los catequistas.... deben saber aprovechar el gran esfuerzo que todos estos han realizado para que ellos puedan confirmarse esta tarde.

Por otro lado, les ha animado a mirar a este mundo individualista, en el cada uno piensa en sí mismo y en su provecho, en el que no hay espíritu de sociedad.... viendo esto deben aprender a ayudar al prójimo.

Por último y como resumen de todas sus indicaciones, les ha alentado a llevar los valores que Cristo les ha enseñado, en el día a día, en sus tareas rutinarias, en sus estudios, en cada una de las actividades en que participan, .... y no perder esto de vista en el futuro, en su trabajo, sabiendo aprovechar todas y cada una de las oportunidades que se les presenten para expresar que son cristianos. 

Al finalizar invitaron a todos los asistentes a unas pastas en el pórtico de la iglesia.

Viernes Santo...

El Viernes Santo se celebró en la iglesia de El Salvador con gran solemnidad. En la liturgia de la Palabra, se proclamó la Pasión del Señor. Es ahí donde vemos el gran amor con que nos amó, la entrega total por cada uno de nosotros, como decía una de las lecturas, "por nuestras rebeliones".

Por eso al finalizar adoramos la Cruz, escándalo para muchos pero, para nosotros, se convierte en el árbol de la salvación.

Jueves Santo...

Esta tarde hemos celebrado en Santa María la Mayor el comienzo del Triduo Pascual. El Jueves Santo por la tarde, con la misa de la Cena del Señor, se abre la puerta a un tiempo intenso para el cristiano, en el que se pueden vivir los momentos más importantes de la fe que profesamos.

Comenzó la liturgia con una procesión en la que se llevaban el Santos Crisma consagrado por el obispo, el óleo de los catecúmenos y el de los enfermos, que fueron entregados al sacerdote en la entrada de la iglesia. 

Después tuvo lugar la Santa Misa "en la Cena del Señor", en ella hacemos memoria de la institución de dos sacramentos: la Eucaristía y el Orden Sacerdotal, así como del mandamiento principal de Dios, el del amor al prójimo, la caridad fraterna, hasta el punto de que Jesús mismo se entrega por cada uno de nosotros.

Foto cortesía de Elena Gómez

Es como manifestación de este amor que se realiza el Lavatorio de los pies, como Jesús hizo aquella noche con sus discípulos: Jesús vino a servir, no a ser servido, y a esto estamos llamados todos los cristianos, a servir a todos los que nos rodean, a amar sin ninguna reserva... ese es el camino. En este acto quedó representada toda la comunidad: dos personas de la Parroquia de Santa María la Mayor, dos de El Salvador, dos de la Hermandad de Jesús Nazareno y Ntra. Sra. de las Angustias, dos de la Seráfica Hermandad del Divino Salvador en su Pasión y nuestra madre Dolorosa, dos de los grupos de Catequesis, y dos de las Hermanitas.

Al finalizar se realizó la reserva del Santísimo Sacramento en el Monumento preparado para tal fin, en la Capilla de las Angustias, donde los fieles pudieron orar y adorarle.