En una celebración estupenda, D. Félix, Párroco de Santa María la Mayor, recordó en la homilía los inicios de Madre Matilde en Béjar, cuando su vocación se gestaba y nacía en esta ciudad.
Insistía D. Félix en las palabras de Madre Matilde: Adelante, siempre adelante, ante las adversidades de la vida, los sinsabores y los momentos en que no se ven las cosas claras.
Estamos en el Año de la Fe y esta es la gran prueba de la fe, el sentir claramente la llamada de Dios y ante las dificultades y dudas, adelante, adelante, siempre adelante. La fe es creer lo que no se ve, es más, es ver lo que no se ve. Ver en el interior lo que con los ojos humanos no se ve, como las raíces de los árboles, que cuanto más profundas menos se ven, pero más arraigado y fuerte está. La fe es la fuerza interior que Dios da y que no se ve y que no se tiene para caminar, para reconocer la acción de Dios.
Cuando una persona vive así, vive siempre en acción de gracias, porque en todo ve la acción de Dios.
Presidieron la Santa Misa D. Miguel Pérez González, Arcipreste de Béjar, D. Manuel, padre teatino y nuestro párroco.
También celebraba sus Bodas de Plata la Madre Manoli, que profesó la renovación de sus votos. D. Félix, después de preguntar a los niños y niñas del colegio que habían hecho su Primera Comunión este año qué era ser monja, les explicó que es ser toda de Jesús, y que al ser toda de Jesús es toda de cada uno de los demás, que puede darse por completo a todos los demás.
Recordando las palabras de Jesús Sed como niños, la Madre Manoli decía que en las cosas de Dios y en las cosas de la vida hemos de reconocernos como niños, en crecimiento, con necesidad de aprender. Los niños saben también relativizar, no quedarse con lo efímero de la fama y el éxito, ni hundirse con el fracaso, sino, como decía Madre Matilde, seguir adelante, siempre adelante.
En el momento de las Ofrendas, se acercaron hasta el altar la Bandera, flores, velas, como señal de la Luz necesaria en la vida y....
En el momento de las Ofrendas, se acercaron hasta el altar la Bandera, flores, velas, como señal de la Luz necesaria en la vida y....
Al finalizar la eucaristía, profesores, padres y alumnos agradecieron a la Madre Manoli su dedicación y entrega, su buen hacer y el ser como es, viviendo el espíritu de la Madre Matilde.
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