Este Domingo hemos celebrado la Solemnidad del Corpus Christi, día en que la Iglesia hace memoria agradecida del don de la Eucaristía. Dios alimentó a su pueblo con el maná en el desierto y, con Jesucristo, nos sigue alimentando en la Eucaristía. Consecuencia de este sentimiento es la procesión que el pueblo cristiano realiza por las calles llevando la Eucaristía de una forma solemne. En la procesión está representada toda la ciudad de Béjar, presente, pasado -manifestado en los Hombres de Musgo, quienes según la tradición defendieron la fe cristiana de la población-, y futuro, expresado en los niños y jóvenes que participaron.
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