Santa Rita, la mujer de oído abierto y corazón dispuesto...

Esta tarde hemos celebrado la festividad de Santa Rita con la asistencia de numerosos fieles en la iglesia de Santa María la Mayor.

Santa Rita fue una mujer con un gran amor a Jesús y un gran amor a sus semejantes, que tuvo una vida llena de frutos agradables a Dios.

Devotos y devotas de Santa Rita son los que no se quedan con las manos cruzadas, sino que, como ella, tienen los oidos abiertos y el corazón dispuesto.

El cristiano está aquí para gloria de Dios, la finalidad de todo es la gloria a Dios, es decir, dar fruto abundante. Los frutos, las buenas obras, no vienen de la pasividad, sino del trabajo y en muchos casos del trabajo duro. El cristiano que no da fruto no sirve para nada, pues no sirve a la finalidad para la que fue creado, dar gloria a Dios. 

Esta es la misión a la que estamos llamados, ya lo dijo el Sr. Obispo en el Castañar: cada parroquia una misión, y cada cristiano un misionero, que es el que da fruto y fruto abundante. Santa Rita dio una gran cosecha.

Hay que moverse, el cristiano no puede quedarse de brazos cruzados, hay que "trabajar" y en la parroquia, a nuestro alrededor, hay mucho que hacer: la oración, la visita a enfermos, el acompañamiento a mayores que viven solos, la participación en tareas de limpieza y cuidado de la iglesia, la implicación en las diferentes actividades de la parroquia, ...

Una vez terminada la Santa Misa, la Mayordoma de la Cofradía repartió como es tradición el bollo y la rosa de Santa Rita entre todos los asistentes, que terminaron besando la Medalla de Santa Rita.

En la entrada en la Iglesia se situó una mesa con las hojas de inscripciones a la Cofradía de Santa Rita, haciéndolo cerca de 30 nuevos cofrades. Los interesados pueden rellenar las solicitudes que se encuentran en la sacristía de la parroquia.